BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN

Nos hemos dado cuenta de que algunos de los alumnos del centro cuando no consiguen lo que quieren empiezan a gritar, llorar…, es decir, se frustran fácilmente y creemos que es necesario trabajar esta actitud para enseñar al niño o niña que no todo se puede conseguir, que hay que aceptarlo y continuar.

Para ello y con el fin de que también lo podáis trabajar en casa vamos a publicar una serie de consejos en el blog.

La frustración es una respuesta emocional negativa que está relacionada con la ira y la decepción y que surge ante la resistencia del cumplimiento de la voluntad individual. Las causas de la frustración pueden ser internas o externas: las internas surgen de un problema relacionado con el cumplimiento de las metas personales, como por ejemplo la falta de confianza en uno mismo (¡no puedo hacerlo!), por otra parte encontramos las causas externas que se tratan de la dificultad para conseguir algo, es externo al individuo (los obstáculos que hay para realizar una tarea).

Para identificar la causa del problema hay una serie de preguntas que podemos hacer:

. ¿Está el niño demasiado cansado?

Asegúrese que descansa lo suficiente. Todos los niños encuentran más difíciles los obstáculos vitales y las relaciones cuando están cansados.

. ¿Tiene el niño un horario demasiado repleto?

Examine las tareas que realiza para determinar si le permite recuperarse de una tarea a otra.

. ¿Es el niño perfeccionista?

Algunos tienen objetivos poco razonables, otros no saben pedir ayuda o tienen miedo de pedirla.

. ¿Puede el niño identificar su frustración?

Si no comprende qué le está afectando, el maestro deberá mostrarle cómo identificar sus sentimientos y cómo expresarse de forma apropiada.

. ¿Estamos exigiéndole demasiado?

 Debemos tener en cuenta sus capacidades.

. ¿Tiene el niño oportunidades para el éxito?

Alterne tareas difíciles para el niño con otras fáciles que le hagan obtener un éxito seguro.

Por último nos queda daros algunos consejos, que también llevaremos a cabo en el centro. El individuo debe aprender maneras positivas para hacer frente a estos sentimientos:

-Todos hacemos frente mejor a las situaciones negativas cuando estamos relajados, el cuerpo no debe estar en tensión, ya que así la respuesta negativa será mayor, por eso es muy importante practicar técnicas de relajación.

-Debemos enseñar a los niños a identificar la sensación de frustración y la causa de esta para que puedan controlar su respuesta.

-Es necesario pedir ayuda en el momento adecuado, el niño debe intentar hacer la tarea de diferentes maneras pero si vemos que aun así no lo consigue y la frustración comienza a nacer en él debemos intervenir para ayudarle

-Es muy efectivo poner al niño en la situación de la frustración para que primero experimente esa sensación y posteriormente la contraria. Debemos apoyarle y motivarle para que intente buscar una solución al problema.

- Cuando la conducta negativa del niño ante esta situación vaya minorando es aconsejable que se le refuerce para que poco a poco esta conducta desaparezca.

-El niño debe conocer diferentes maneras de alcanzar el objetivo deseado, por lo que si es necesario se dividirá una tarea en diferentes partes para que el reto a conseguir sea más fácil.

Os colgamos un vídeo, el cual hace un resumen muy apropiado de este tema. esperamos que sea de vuestro interés.