En la revista del XLSemanal de esta semana 3-9 de
Marzo de 2013, se ha publicado un artículo muy interesante, el cual nos
parece muy significativo poder dejar un espacio en nuestro blog para
enfatizarlo.
El presidente François Hollande argumenta en el artículo que el
trabajo debe hacerse en la escuela, y no en casa; además de decir que los
padres y madres no deben sacarles a sus hijos "las castañas del
fuego", por eso penaliza a las familias con menos educación y menos
recursos, ya que los niños no pueden recibir la ayuda de sus padres, de un
profesor particular, de una academia...
Datos encuestables de gran interés en el artículo haciendo una comparación
de varios países:
-¿Hay que hacer deberes?
-Horas que se pasan en la escuela los niños de 7 a 14 años.
-Fracaso escolar (%) sobre todo en niños que no
terminan la secundaria.
España:
Sí, de 1,5 a 3 horas diarias de media.
7300 horas.
26'5%
Finlandia:
Sí, pero muy ligeros: de 15 a 30 minutos.
5700 horas.
9'8%
Corea del Sur:
Sí, mínimo 3 o 4 horas, pero se hacen en academias, no en casa.
5900 horas.
2%
Francia:
No, están prohibidos en Primaria, pero muchos profesores se saltan esta
norma. El Gobierno propone ahora que por ley todas las tareas se realicen en la
escuela.
7400 horas.
12%
Reino Unido:
Sí. El Gobierno recomienda de 1’5 horas (en Primaria) a 2’5 (en
Secundaria).
7150 horas.
15%
Alemania:
Sí, y los padres se quejan de que los niños pasan más horas en clase y
haciendo deberes (38’5 horas semanales) que con ellos (18).
6300 horas.
11’5%
Dinamarca:
No. Los colegios no pueden mandar deberes para los fines de semana.
6500 horas.
9’6%
Cuatro modelos de educación. ¿Cómo funcionamos?
El modelo continental.
El más seguido en España. La tradición enciclopédica y memorística francesa
que importaron a España. Pocos descansos. Muchas materias. Abundancia de
lecciones discursivas del profesor, con toma de apuntes y exámenes en los que
hay que responder al pie de la letra. Currículos tan cargados que no hay manera
de completarlos sin refuerzo extraescolar. Los padres creen que les restan
demasiado tiempo libre a sus hijos y a ellos, porque tienen que una mayor
tendencia a ayudarlos. La estructura familiar es más protectora.
El modelo anglosajón.
Británicos y estadounidenses aconsejan que los niños trabajen una hora y
media en casa y dos horas y media si van al instituto. Así equilibran un
sistema en el que las clases son bastante ligeras frente al modelo continental.
Se intenta no quemar a los niños con un exceso de carga académica. Las tareas
de casa tienen un gran valor en la nota y se premia la creatividad.
El modelo escandinavo.
No hay sobrecarga de horas lectivas. Las clases son cortas. Muchos recreos
y descansos. Relajadas y con prácticas variadas. Se huye de la memorización. No
hay obsesión por evaluar continuamente. La única obsesión de este sistema es
detectar cuanto antes a los niños con dificultades de aprendizaje para
garantizar la igualdad de oportunidades. Pocos exámenes y con escasa
trascendencia. Se mandan algunas tareas para casa, pero muy ligeras. Eso sí, es
impensable que no las lleven hechas.
El modelo asiático.
Los alumnos reciben clases privadas después del horario escolar. Los
deberes no suelen hacer en casa, sino en las academias; a pesar de que en los
colegios el horario suele ser de mañana y tarde. Los estudiantes llegan a casa
exhaustos. El sistema es muy competitivo. Se sigue la tradición que premia el
mérito. Los padres ni se plantean que no haya deberes. Las clases son tensas.
Se pregunta la lección. Se castiga. Los exámenes son a cara de perro. Generan
un gran nivel de angustia. Alto índice de suicidios.
Además de resaltar estos cuatro modelos de educación que hay hoy en día, en el artículo se termina
diciendo que habría que saber en todo momento si estamos agotando o estresando
a los más pequeños; ya que para muchos niños de 5-12 años, las 24 horas del día
parecen no ser suficientes. A esas edades, es necesario dormir unas once horas
diarias. Una media de difícil alcance en un país donde los escolares salen del
colegio entre las 16h y las 17h de la tarde y apenas les quedan unas tres horas
y media para merendar, ducharse, cenar, jugar y hacer deberes antes de
acostarse. Esto es, para despertarse a las 7:30, deberían estar dormidos a las
20:30. Es una carrera contrarreloj capaz de fundir a padres e hijos. Se
argumenta también que no se trata sólo de ver los deberes como los responsables
de los males infantiles, sino su exceso. No
es malo que a partir de los 7 años los niños dediquen un tiempo, no mucho, a ir
creando en casa hábitos de trabajo, de lectura, de creación artística… pero sin
agobios.
Esperamos que os haya resultado de gran interés a todos vosotros.
Muchas gracias por esos minutos que dedicáis a leer nuestras publicaciones.
Seguiremos anunciando más cosas útiles y de provecho para que podáis participar
dando vuestras diferentes opiniones.
Un cordial saludo,
Equipo de Orientación
Este articulo da en el clavo, lo que la mayoría de profesores, e incluso padres, hacen es poner tareas y mas tareas a los niños porque así se cree que van a aprender mas fácil o algo, pero no se; mi hijo esta todo el día haciendo deberes y las notas que saca no son para tirar cohetes. yo creo que deberíamos dejar de mandar tantas tareas y motivarles mas a querer aprender.
ResponderEliminarDefinitivamente, viendo lo que se hace en otros paises y sus resultados, aquí hay algo que no funciona. En mi más humilde opinión, el sistema educativo español necesita una renovación y reestructuración urgente, un cambio de vista y de comprender la educación radical.
ResponderEliminarMuy interesante el artículo, me recuerda a un documental que vi hace unas semanas. Viendo los datos y los resultados, no hay manera de no llegar a pensar que algo falla en el sistema educativo actual. Tenemos que aprender de otros países y pensar más en los niños, al fin y al cabo, son el futuro.
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